palabras

Llevo en mi alma solo palabras

Llevo pensamientos que rompen esquemas

Rompen mis propias cadenas

Y liberan todo lo que un día ato mi corazón

Soy libre, libre soy.

jueves, 18 de febrero de 2010

Obsesión n^ 1


Y así no mas recogí mi maleta y antes de cerrar la puerta para siempre, mire por última vez aquella sala color amarilla, del mismo color que alguna vez fueron mis esperanzas y mis sueños. Las maletas pesaban como nunca, llevaban en ella ropas, zapatos, papeles, recuerdos y un adiós gigantesco que jamás pudo pronunciar mi boca (por mucho que lo deseara). Y no era que huía de algo, o quizás si, nunca pude de verdad descifrarlo.

Era responsable de la muerte de muchos, había hechos muchas cosas por ella, !nada había valido la pena¡ al final ella nunca me tomo en cuenta, ella nunca miro de verdad .

Jamás entendió que alucinaba con su mirada, que me enloquecía el hecho de que otros pudieran tocarla, por eso los mataba, los maltrataba con mis propias manos, nunca los quise cerca de ella, los odiaba por ellos también la amaban tanto como yo.

ella atraía a cualquiera con solo caminar, no podía permitir que ningún ojo la mirara con el deseo que yo la miraba, ¡ella era mía¡, me embriagaba su perfume, su cuerpo de diosa, mi mente solo podía imaginar su boca besando mi piel, el aroma de su sudor en mi, su risa me paralizaba como un niño ante el ceno de su madre .
Ella no sabe como la protegía de todos los que pudieran hacerle daño, yo los alejaba de ella, temía a que la lastimaran, pero también temía a que la hicieran feliz, era su infelicidad lo que la unía a mí, era su miseria lo que la acercaba a mi hombro a mis brazos.

martes, 16 de febrero de 2010

Fantasma


Ansió tu presencia pero luego ya en momentos no te soporto, y no es que te odie, ni que me produzcas algún tipo de repulsión, si no que me aburres.
Cuando te tengo cerca pierdes el encanto, pierdes el encanto cuando te muestras como eres, cuando dejas de ser un sueño para hacerte real.
Curioso amor este que solo te ama en la ausencia, que solo te ama imaginariamente, que solo te ama en la distancia, porque es en ella que te imagino otro hombre.
Curioso amor que te ama cuando no estás, como si fueras una visión como si fueras un amor fantasmal.

domingo, 14 de febrero de 2010

PREVERRT



Este amor
tan violento
tan fragil
tan tierno
tan desesperado
este amor
bello como el dia
y malo como el tiempo
cuando hace mal tiempo
este amor tan verdadero
este amor tan hermoso
tan feliz
tan alegre
y tan irrisorio
temblando de miedo como un niño es la ocuridad
Photobucket

sábado, 13 de febrero de 2010

Los errores del amor


Si alguien realmente da un significado real y tácito del amor, tiene toda mi admiración y respeto, pero no creo que realmente eso se pueda.
Hablamos de lo que sentimos todo el tiempo, lo manifestamos a través de peluches, flores y chocolates, mandamos tarjetas (que otros escriben, que otros piensan), enviamos correos electrónicos o mensajes en páginas del net para hacerles saber a nuestro mundo que seguimos cerca. ¿Será esto suficiente? ¿Será esto amor? a veces pienso que sí que es tan simple como esto, a veces pienso que no es más complicado que esto.
El amor por supuesto es equivoco, porque es hecho por el hombre. Siempre creemos que los errores más grandes del amor son la falta de confianza, la mentira, el engaño, la violencia, el olvido, la falta de comunicación, quien sabe si ante de estos errores garrafales y que nos destrozan hay errores más simples que nos llevan a consecuencias terribles, unos nos dan a otros.
Por ejemplo el silencio, la minimización de palabras, callar tu propia vos para hace feliz a otros, ocultar tu pensamientos y tus acciones porque así creemos que no lastimamos ¿no es acaso esto un tipo de mentira?; el no sentirnos libre cuando amamos, el no poder reír cuando deseamos, el no poder gritar cuando deseamos, el decir que si a todo, o que no a todo, simplemente el no decir nada, ¿no son estos errores cruciales? El exigirle al otro lo que creemos que nos puede dar, el esperar del otro, lo que no nos puede dar, el fingir que no los ha dado, ¿no son esos errores catastrófico?, cuando dejas mirar al otro cuando dejas de notar su presencia, cuando dejas de creer que esta hay junto a ti, porqué crees que siempre estará ¿eso no es un error mortal para el amor?
El abrazarnos cuando no podemos abrazarnos ni a nosotros mismo ¿Cómo es esto amor?.
el amor no debería tener tanto adornos, ni tantas complicaciones solo debería ser hasta donde podemos ser, debería ser un beso en la mañana, una palabra nueva cada día, una acción sensible hacia el otro, una mirada de agradecimiento por su presencia, una escucha a sus palabras y a tus propias palabras

mi comentario de la lectura

Tengo 25 años, creo que no formo parte de la etapa evolutiva ni histórica de la que muchos aquí forman, aunque hubiese deseado mil cosas vivir en aquellos tiempos, definitivamente no en estos donde hasta el amor esta desgastado.
Este escrito me impresiono, por su precisión en cada palabra, solo el hecho de pensar que hablaba de cosas simplemente triviales me hizo un nudo en el corazón, que tal si de verdad se tratase de las grandes complicaciones del hombre, esta de mas decir que no le falta ni un poco de razón.
Alguien aquí mismo escribía que el hombre evolucionaba, yo en cambio nunca había visto tanto al hombre estancado en su egocentrismo, en su soledad, en sus carencias para socializar, es su forma de amar (por eso sale de compras, necesita estar ocupado). No evolucionamos es mentiras ya la gente no sabe ni por que vive y mas allá de eso no sabe ni por que sueña. El problema no es que consumimos y consumimos, es que nos consumimos a nosotros mismo y luego nos vendemos. Nos ocupamos de objeto que ni la mayoría sabemos para que realmente sirven y yo no tengo mil años, yo formo parte de la etapa de los Black Berrys, de los mensajes de texto, de los video juegos y del gran internet que conecta personas ( en mi caso realmente veo que la separas) nos hace hasta dejar de apreciar que el otro esta realmente a nuestro lado .

Me cai de la cama (realmente especial como para compartirlo)


Eduardo Galeano, periodista y escritor Uruguayo
(Para mayores de 30)

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco..

No hace mucho, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.

Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Sí, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.

¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!

¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después!
La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.

¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)

No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.
Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'.Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no, eres un arruinado. Así el coche que tenés esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Sí, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo lo guardábamos!

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para pone r en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo,pegatina en el cabello y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

Eduardo Galeano

domingo, 7 de febrero de 2010

Crecer


De repente me encontraba sentada en una sala llena de gente y de objetos que no conocía, me sentí aturdida, no sabía dónde estaba y la gente gritaba mucho para que el otro pudiera entender que le trataba de decir, tenían demasiados objetos alrededor para distraerse, teléfonos, computadoras pequeñitas, reproductores de música personal, nadie se miraba ya a los ojos, nadie se tocaba, y parecía que las mayorías de las risas eran para decirle al otro, ¡no entiendo un carajo de lo que dices! .
Yo que siempre quise crecer
¡Me di cuenta que mi cuerpo era diferente¡ tenía mucha más edad, no me gustaba lo que era, me sentía fea, vieja , gorda e invisible; ¡y yo que siempre quise crecer!
Había cambiado bebidas realmente ricas como el chocolate por las noches, para tomar una bebida mas espesa, con un sabor realmente amargo a lo llamaban “vino”; había cambiado mi príncipe azul de los cuentos, por uno que ni me miraba en toda la noches y le coqueteaba a mis amigas; había cambiado mis sala de juegos donde cualquier mundo fantástico y lejano se hacía realidad, por una sala de objetos inentendible e inusables.
La gente decía cosas horrorosas del mundo sobre la política, la guerra, las diferencias raciales, las religiones, la paz como una atopia.
Nadie estaba de acuerdo con nadie y eso que éramos 10. ¡Lo que o que me hizo sentir impactada!, yo que m siempre pensaba que el mundo era mágico lleno de cualquier tipo de personajes que eran felices y se amaban de un lado al otro. (Sentí miedo a saber esta trágica verdad).
Observe a mis amigos que eran un poco diferentes a los que yo me acordaba, ya ninguno jugaba a la princesa, ni a la familia feliz, ni a la cocina, ya ninguno pintaba, ni tocaba ningún instrumento musical, solo hablaban de sus propias tragedias con sus mujeres, familia, arte y música ¿Cómo lo que un día amaron ahora solo era un pasado muy lejano?
¡Me sentí miserable! Y YO QUE QUERIA CRECER.