Te odio más que nunca te odio.

Cuando piensas que eres dueño del mundo, cuando crees que tus palabras aplacan ejércitos, cuando te ríes entre dientes como si conocieras todos los saberes de la humanidad. Cuando tras tus palabras justificas todas tus acciones y das mil vuelta y no llegas a nada. Cuando lastimas mis heridas del pasado, te odio sobre todo cuando usas mis debilidades para sentirte más fuerte, mas humanos, mas grande. Me rio de ti muy en el fondo por equivocarte tanto en la vida.

Te odio, esa sensación sublime que hace que te desprecie, querer dañarte el cuerpo, querer hundirte en el asfalto y lastimarte mucho…

Ya no deseo más que el tiempo se mueva, que pasen cinco minutos para que este furor de muerte, que me aselara el pensamiento se aleje de mi. Y volver a quererte y quien sabe quizás perdonarte tanta ironía, quizás sentirte de nuevo como mi compañero no como un rival, quizás olvidar la hora anterior.