muerte

Agarrados de la mano caminamos hasta llegar, me miraste confundido, no entendías si este era el sitio. Me pregunte a mi misma ¿realmente eso importaba ahora?.
Estábamos hay juntos, “en la muerte” un pasillo muy largo, un camino muy rápido. Los recuerdos se fueron, tan de prisa que cuando corrí tras ellos, ya iban muy lejos. ¿Qué sentido tenía ahora recordar? estaba muerta ¿PARA QUE LE SIRVEN LOS RECUERDOS A UN MUERTO?, Eso es realmente cosa de humanos, los mantiene con vida, el pasado, sus historias, sus acciones, sus amores, sus dolores y sus olvidos.
¡Pero a mí ya que me importa ¡ (sonreí para darle seguridad, en vida él lo hizo mucho conmigo). La seguridad que se necesita para cruzar el famoso túnel.
Comenzaba a pensar que el túnel no existía, yo no veía ninguno, solo camine hasta ese punto, me sentía cansada, ese cansancio que no es del cuerpo, si no de la mente, ya que el cuerpo no me funcionaba. Quería llegar, quería verte tranquilo, ya no tenía a que temerle, ya todo había pasado.
Sonreí de nuevo y te dije que todo estará bien ¿Quién carajo lo sabía?, pero lo creía firmemente, al fin de cuenta era mejor llegar aquí al cielo, el infierno o el purgatorio, junto a alguien, me reí de misma hasta caminando en la muerte necesite estar acompañada.
No tenía miedo, ya había visto mucho, no todo, pero si mucho, sobre todo los últimos días, esos días de tanto dolor !esa sensación que ahora no tengo! , por qué tengo libertad, ya que no tengo pasado , pero sobre todo porque no tengo un futuro en que pensar. Siempre lo pensé si no supiéramos que había un mañana viviríamos mejor